LAS DROGAS
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a las drogas como una “sustancia (natural o química) que, introducida en un organismo vivo por cualquier vía de administración (ingestión, inhalación, por vía intravenosa o intramuscular), es capaz de actuar sobre el cerebro y producir un cambio en la conducta de las personas debido a que modifica el estado psíquico (experimentación de nuevas sensaciones) y a que tiene capacidad para generar dependencia”.
1. ¿Cómo actúan las drogas?
Las drogas son sustancias o compuestos químicos que alteran la forma en que nuestro cuerpo trabaja. Cuando las haces entrar en tu organismo encuentran su camino al torrente sanguíneo y desde allí son transportadas a otras partes de tu cuerpo, como el cerebro. En el cerebro, las drogas pueden intensificar o entorpecer tus sentidos, alterar tu sentido de alerta y a veces disminuir el dolor físico. Una droga puede ser beneficiosa o nociva. Los efectos de las drogas pueden variar según la clase de droga administrada, la cantidad que se toma, con cuánta frecuencia se utiliza, con cuánta rapidez llega al cerebro y qué otras drogas, alimentos o sustancias se toman a la vez.
Muchas sustancias pueden ser nocivas para tu cuerpo y tu cerebro. Los jóvenes que beben, por ejemplo, son más propensos a participar en situaciones peligrosas, como conducir bajo la influencia del alcohol o mantener relaciones sexuales sin protección.
2. Conductas adictivas
En toda conducta adictiva encontramos:
§ Una preocupación intensa y constante que lleva a la obtención o adquisición del objeto del cual se es adicto.
§ Una actuación repetitiva, que lleva a reproducir actos para obtener un objeto, incluso contra su voluntad y a pesar de que ello le ocasione complicaciones o problemas. Existe una gran resistencia a cambiar la conducta.
Lo habitual es que la persona recaiga de nuevo en estas conductas a pesar de que haya decidido acabar con ello, y a pesar de que conozca los efectos y resultados negativos que le acarrearán.
A. Tipos de dependencia
b. Física: Se da cuando el cuerpo, como consecuencia del uso continuado de una sustancia, se adapta a ella y la necesita para continuar con un funcionamiento normal. Esto se hace evidente si se suprime el uso bruscamente, ya que entonces hacen su aparición unos trastornos o molestias físicas (de diverso tipo e intensidad según las diferentes drogas) que llevan a la persona a la necesidad de volver a consumir para evitarlos.
Se produce cuando hay una dependencia física y psíquica y consiste en todas las molestias y trastornos que, en general, siente el drogadicto al dejar bruscamente el consumo. También se habla de síndrome de abstinencia física y psíquica, según que los síntomas o signos son de carácter más bien físico (orgánico corporal) o psíquico (insatisfacción, deseo, etc.)
La abstinencia de alcohol en el bebedor habitual puede ser habitual y normalmente se conoce como “delirium tremens” (temblores, sudoración, náuseas, ansiedad y depresión hasta alucinaciones, fiebre y convulsiones).
C. La tolerancia El organismo se adapta a las drogas y, con el tiempo, precisa dosis cada vez mayores para conseguir efectos similares. A esto se llama aumento de tolerancia. También se utiliza para indicar que las mismas dosis de droga, al pasar el tiempo, tienen cada vez menos efectos.