domingo, 20 de noviembre de 2011

HÁBITOS NOCIVOS PARA LA SALUD - PRIMER AÑO

1. Sustancias psicoactivas

Existe una gran variedad de sustancias psicoactivas, tanto legales como ilegales, Las legales (tabaco, alcohol) son distribuidas libremente, aunque con restricciones para los menores de edad; mientras que 1as ilegales llegan a las personas a través de traficantes clandestinos, De acuerdo con el efecto de la sustancia en el organismo, pueden clasificarse en:

- Depresoras: Disminuyen o entorpecen la actividad del sistema nervioso central, En esta categoría están el alcohol, los inhalantes, los tranquilizantes, los barbitúricos, la marihuana y los narcóticos (de origen natural o sintético)

- Estimulantes: Aumentan la actividad del sistema nervioso central. Son sustancias estimulantes los alucinógenos de origen natural o sintético, las anfetaminas, la cafeína, la cocaína y la nicotina.

A. El tabaquismo

Las personas fumadoras, por lo general, se iniciaron en este hábito en la adolescencia. El tabaquismo tiene consecuencias negativas a corto y largo plazo. Entre las primeras están la tos, el incremento de las secreciones bronquiales, la disminución de la capacidad respiratoria, la disminución del rendimiento atlético o el mal aliento. Pero son las consecuencias a largo plazo las que más preocupan, pues producen afecciones como la bronquitis crónica, el enfisema pulmonar (que es irreversible), las enfermedades cardiovasculares (infarto) y, sobre todo, el cáncer de pulmón. Las estadísticas señalan, además, que quienes fuman durante la adolescencia tienen un mayor riesgo de caer en el consumo de marihuana y de otras drogas.

B. El consumo de alcohol

El alcohol está en la categoría de sustancias depresoras del sistema nervioso central. Cuando se consume licor, el alcohol ingresa rápidamente al torrente sanguíneo, produciendo la disminución de las funciones de coordinación motriz, autocontrol y autocrítica, además de afectar la respiración y la circulación sanguínea.

Actualmente, las personas empiezan a consumir bebidas alcohólicas desde la adolescencia, sin pensar en sus efectos nocivos. por eso, es esencial asumir una actitud responsable frente al consumo de alcohol y desarrollar medidas preventivas para proteger Ia salud.


2. Consumo de sustancias psicoactivas

Muchos jóvenes consideran que el consumo de drogas los integra con su grupo, les permite expresar su rebeldía contra la sociedad o mostrarse independientes frente a la autoridad de sus padres. Sin embargo, no miden las consecuencias perjudiciales de este consumo.

2.1 Factores que propician el consumo

a. Un bajo nivel de autoestima: La falta de aprecio por su persona lleva al adolescente a consumir drogas para escapar de sus problemas, sin reparar en el daño físico y moral que se causa así mismo.

b. La presión de grupo: Generalmente, el adolescente se identifica con un grupo de amigos y trata de seguirlos e imitarlos, más aún si tiene baja autoestima.

c. La influencia del entorno social: Los medios de comunicación presentan imágenes en donde el consumo de sustancias psicoactivas implica diversión; no difunden sus efectos negativos. Si el adolescente vive en un ambiente en el que estas sustancias son de fácil acceso, las probabilidades de que empiece a consumirlas son mayores.

2.2 El camino a la adicción

Cuando el consumo de sustancias psicoactivas se convierte en un hábito del cual las personas no pueden liberarse, estamos hablando de una adicción. Una persona adicta presenta los siguientes síntomas:

a. Obsesión: El adicto no puede pensar en otra cosa que no sea la droga, el modo de conseguirla, la forma de administrarla, etc.

b. Falta de control: La sustancia de la cual depende la persona controla su voluntad; por ello, no puede detener su consumo.

c. Negación: El adicto niega que tiene un problema que no puede controlar tampoco admite la conexión que existe entre sus problemas y el consumo de la sustancia.

La persona que ha caído en la adicción no tiene más alternativa que buscar ayuda para recuperarse. Un adicto no puede rehabilitarse solo.

2.3 Consecuencias del consumo

A. A nivel personal

a. Consecuencias físicas

- Fatiga, decaimiento, ojos enrojecidos.
- Disminución o pérdida de capacidades cognitivas (atención, concentración y memoria).

b. Consecuencias emocionales

Cambios en la personalidad y en el humor, comportamiento irresponsable, baja autoestima, carencia de juicio.

B. A nivel social

a. En la convivencia

- Desobediencia a las normas, retraimiento.
- Relaciones amistosas con otros consumidores.

b. En la educación

Desinterés, actitud negativa, faltas al deber, ausencias frecuentes al centro de estudios, bajas calificaciones.

c. En el orden legal

- Comisión de delitos
- Inseguridad ciudadana.

3. Los pilares de una vida saludable

La salud es un estado de bienestar integral que implica sentirnos bien a nivel físico, mental y social. A partir de esta definición, se establecen los pilares de una vida saludable: la alimentación y la higiene, la actividad física y el descanso, la autoestima y el desarrollo de relaciones personales satisfactoria. Para que estos pilares se desarrollen en condiciones óptimas, deben tener las siguientes características:

a. La alimentación: Debe ser variada y balanceada. Esto implica que incluya hidratos de carbono, azúcares, grasas, proteínas y vitaminas. Además, se debe ingerir en porciones adecuadas: tres comidas diarias y, si fuera necesario, dos meriendas.

b. La actividad física: Debe tener intensidad moderada, ser habitual, satisfactoria y adaptada a la edad y al estilo de vida de cada persona. '

c. La higiene: La práctica de hábitos de aseo tiene por finalidad mantener el organismo libre de gérmenes y prevenir así el contagio de enfermedades, por ello, el aseo corporal debe realizarse diariamente. La limpieza del hogar también debe ser frecuente.

d. El fortalecimiento de la autoestima: Las personas que se aceptan y se valoran a sí mismas se sienten competentes y valiosas. Esto les genera un sentimiento de seguridad que les permite emprender nuevos retos y solucionar problemas para fortalecer la autoestima es necesario, entre otras cosas, ponerse metas realizables, evitar idealizar a los demás, sentirse orgulloso de sus propios logros y aceptarse como cada uno es.

e. La construcción de relaciones interpersonales: Debido a que somos seres sociales, nuestro bienestar está influido por la calidad de las relaciones sociales que entablamos. Necesitamos establecer relaciones personales significativas que nos enriquezcan y nos brinden afecto.

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